Gracias Señor Jesucristo, llegué hasta aquí por que Tú lo has permitido,
gracias a tu bondad y a tu palabra que me vivifica;
soy como un libro abierto que busca tus ojos
para leas en éstas páginas lo que hay de mi,
para que sepas que te necesito tanto,
a veces me canso de gritar auxilio y ya no lo hago mas,
y justo cuando me siento perder en toda esta oscuridad
llegas como un relámpago alumbrándolo todo
y callando el viento que me decía mentiras,
que susurraba y me echaba en cara mi debilidad,
mas tú, luego que lo disipaste me vestiste otra vez como a José,
de muchos colores borraste mi tristeza
y ablandaste otra vez este corazón que casi ya no te sentía,
todo mi ser clamo a gran voz ¡mi redentor vive!
Entonces vi el libro donde se escribían mis lagrimas,
Cada una de ellas contaba una historia nueva donde fuiste el héroe,
donde fuiste mi salvador, Donde tu mano redentora me volvía a poner en un lugar de honra,
En un lugar santo junto a ti, ardía mi corazón con tus palabras como los del camino de Emaus,
Acepta otra ves redentor mío mi invitación y quédate a cenar conmigo ,
aquí en mi humilde hogar; rodea de ángeles mis contornos
para bendecir a una Tu Santo Nombre y cantar tus maravillas mi amado Jesús.
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